UN DESASTRE GRANDIOSO
La situación política que atravesamos es la peor y más desconcertante de toda la democracia. Nunca se había visto que el partido que sostiene al gobierno estuviera inmerso en una enorme maraña de corrupción que salpica al propio Presidente. La justicia lo ha calificado de banda criminal organizada. Han utilizado ingentes cantidades de dinero público en beneficio propio con operaciones que solo hemos visto en las películas de gánsters y de la mafia. Las conversaciones mantenidas entre ellos que hemos conocido, propias de matones, alcanzan unos niveles de desvergüenza y cinismo nunca vistos. Han montado un entramado delictivo que implica a las instituciones y, lo más grave, levanta muy serias sospechas de actuaciones condenables en el ámbito del Poder Judicial, el último reducto que le queda a un sistema democrático. Asombra la impunidad y la prepotencia con que se ha delinquido. Esta situación requeriría, en beneficio de todos, una respuesta tajante y dura del PP, dónd...