DENIGRAR LA POLÍTICA
El último
mes hemos asistido con estupor al espectáculo bochornoso que nos han brindado
nuestros representantes políticos, socialistas fundamentalmente. En mis 42 años
de vida política, jamás presencié nada igual, y he visto de todo, o creía
haberlo visto. Hemos asistido a un increíble y chapucero golpe de mano para
derrocar al Secretario General socialista, elegido por las bases del partido;
hemos conocido presiones intolerables de los poderes económicos y mediáticos
contra Pedro Sánchez; hemos presenciado un estilo insoportablemente encanallado
y navajero en los debates parlamentarios. De los televisivos ni hablamos. Estamos
viviendo la aplicación a la política de un estilo “Sálvame”, el programa más
soez de la historia de la televisión. Todo ello para conseguir que nos gobierne
un partido corrupto.
Anoche,
cuando Pedro Sánchez, en una entrevista con Jordi Évole, anunció que había
abierto una página web para comunicarse con los militantes, sufrió un ataque
por corsarios informáticos que ha hecho imposible que se pueda acceder a esa
página. Jamás se había visto nada igual: que en una democracia se niegue la
libertad de expresión. Por cierto, yo también padecí hace unos días un ataque a
mi página web por manifestar en varios artículos mi opinión contraria a que se
permitiese que Rajoy fuese presidente del gobierno. Me aterra pensar que
volvamos a los negros tiempos en que la
discrepancia estaba castigada.
Por ahora
esos poderes están ganando, ya tienen al PP en el gobierno, “Una banda criminal
organizada”, según han dicho los jueces. Nos espera una buena.
(Columna de opinión en la SER)
Comentarios
a) Discrepo a la hora de atribuir "fudamentalmente" a los socialistas el bochornoso/vergonzoso espectáculo dado por los políticos. Creo que habría que atribuírselo a todos los grupos (porque vaya espectáculo el de los diputados de Podemos o el de los de Ezquerra, o el de Alberto Garzón liderando la movilización de "rodea el congreso" con slogans inaceptables como el denominar "mafia" a los representantes elegidos democráticamente.
b) Discrepo también en lo de llamar "golpe de mano" a la dimisión (que no cese) de Pedro Sánchez. Otra cosa es que se podría haber hecho mejor. La dimisión de PS es consecuencia de una estrategia arriesgada que él llevó hasta sus últimas consecuencias en el pulso con los órganos del PSOE, y lo perdió: primero, quedándose en minoría en la Ejecutiva, y luego perdiendo la votación en el Comité Federal. Hasta ahí no veo "golpe de mano, sino el funcionamiento de los procedimientos internos del PSOE en un clásico ejemplo de lucha por el poder. Por cierto, para "golpe de mano" el que el propio PS le dio a Tomás Gómez cesándolo como SG de la Federación Madrileña con el peregrino argumento de que no salía bien parado en las encuestas, pero que en el fondo de lo que se trataba era de imponer la "operación Angel Gabilondo" (avalado ¡Oh sorpresa! por el ahora tan vilipendiado Grupo Prisa).
c) No me gusta calificar al PP como "banda criminal organizada" por mucho que haya aparecido en el auto de algún juez en el proceso de instrucción (aún queda por ver cómo queda todo en el momento de la condena). Ese tipo de expresiones no ayudan, salvo a dar "carnaza" a ciertos grupos (Rufián incluido).
Como siempre, es un placer leerte Herminio y comentar tus opiniones.
Eduardo Moyano