La hora de los ciudadanos
Ya está aquí
el comienzo de las movidas electorales. Son muchas las que nos esperan este
año, nada menos que cuatro, las autonómicas, las municipales, las generales y
las autonómicas catalanas, cuyo resultado nos va a afectar aunque no podamos participar.
Lo que se
intuye es que este año el panorama político de este país puede cambiar
sustancialmente. Es lo que la gente quiere porque ya está harta de que sus
problemas, sus proyectos de vida, su felicidad no encuentren solución por más
que se esfuercen. Porque ya está harta de que no encontrar trabajo o de
encontrarlo en condiciones próximas a la esclavitud. Porque ya está harta de
llegar con angustia a fin de mes y de renunciar a cosas que son necesarias para
vivir dignamente. Porque ya está harta de perder y de ver como ganan los de
siempre y porque ya está harta de esta vida humillante a la que la han
sometido.
Ahora tiene
en su mano un arma para luchar contra todo eso: su papeleta de voto. Y es justo
que piense, ¡ahora es la mía! Os vais a enterar.
La derecha
en el gobierno, ayudada por su extensa red mediática y el poder económico, y financiero, van a emplearse a fondo para que cambiemos de parecer. Nos dirán que el destrozo que han causado en muchas vidas era necesario y lo han hecho por nuestro bien; que el dinero que han dado a los bancos había que hacerlo para salvarnos a todos; darán algunas
migajas que venderán como manjares; mentirán, como es costumbre; echarán basura sobre sus adversarios políticos; prometerán el
paraíso y nos intentarán vender que ellos o el caos. Ya los conocemos.
Pues bien, hay que estar dispuesto a resistir la avalancha que nos espera, porque ha llegado la hora de los ciudadanos. No se puede flaquear, no podemos olvidar ni un instante lo que nos están haciendo, Tenemos que mantener con firmeza la papeleta
de voto porque si nos convencen hemos perdido la ocasión de utilizar nuestra única y poderosa arma para conseguir que esto
cambie. Ellos no lo van a hacer, nos volverán a engañar y continuarán profundizando las desigualdades y destrozando las conquistas sociales que tanto tiempo y esfuerzo nos costó conseguir. Hay que echarlos.
Columna de opinión en Radio Córdoba, cadena SER.
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