Mezquita-Catedral
Mis primeras experiencias educativas las tuve en el colegio San Eulogio, frente a la puerta del Perdón de la Mezquita-Catedral, hoy es una tienda de souvenir. El patio de los Naranjos era mi lugar de recreo, allí jugaba, me comía el bocadillo y fui feliz. Desde niño he asociado el edificio a la Iglesia católica, y siempre se ha llamado Mezquita-Catedral. Era el reconocimiento lógico de una realidad existente, aunque la declaración de Monumento Patrimonio de la Humanidad ese hace sólo para la Mezquita. En todos los indicadores turísticos figura ese nombre. En un acuerdo plenario de 1994 declaramos el nombre de los dos templos como su nominación oficial, ante la amenaza de la Iglesia de suprimir el nombre de Mezquita. Pero no hace mucho el Obispo y el Cabildo decidieron cumplir su amenaza y borraron su nombre, ya que no podían hacerla desaparecer físicamente, que es lo que al parecer, les hubiera gustado. Además, favorecidos por una ley del Gobierno de Aznar, se...