Una solución al Centro de Congresos
El poder político en democracia tiene que establecer cauces de diálogo con la sociedad en los asuntos que afectan a toda la ciudadanía. Y esto es especialmente inexcusable cuando se produce a nivel local donde el Ayuntamiento tiene la obligación de liderar, no imponer, soluciones a los problemas ciudadanos de interés general. Sin duda el debate de estos días sobre el Centro de Congresos tiene mucho que ver con este principio democrático. Con la decisión de llevar este Equipamiento a un edificio privado, con graves deficiencias estructurales, en las afueras de la ciudad, en una zona industrial y mal comunicada, el Gobierno de la ciudad ha roto un consenso político, institucional y social que se había producido en torno a su ubicación en Miraflores y lo ha hecho sin justificación y sin apoyos, provocando la reacción de importantes estamentos sociales y vecinales que no entienden a qué obedece esta decisión repentina y arbitraria que incumple el Modelo de Ciudad que tod...