Trabajadores de Cajasur
Seguimos a vueltas con la fusión entre Cajasur y Unicaja. Con lo difícil que es en circunstancias normales este tipo de procesos, en las condiciones especiales que reúne éste, debido a la delicada situación de Cajasur, lo es más todavía y encima no ganamos para sobresaltos. Un día son los canónigos los que amenazan con reventar la operación, ahora son los representantes del sindicato Aspromonte los que se oponen a la fusión, después de haberla apoyado, y se suben a la parra anunciando movilizaciones. Dicen defender los puestos de trabajo de sus empleados. Esa es su obligación, faltaría más, y es lo que hacen todos los sindicatos. Lo que no se entiende es que Aspromonte aprobara hace unos meses un plan de actuación presentado por Cajasur al Banco de España, donde figuraba el cierre de 54 oficinas y un recorte del 10% de la plantilla y ahora, cuando hay que aplicarlo para hacer la fusión, amenacen con una guerra. Ahora proponen que el reajuste lo haga la futura Caja que resulte de la fu...